martes, 22 de noviembre de 2011

Pedro Gómez publica un artículo en Lletres asturianes



El miembro de Furmientu Pedro Gómez ha publicado un artículo en el reciente número 105 de Lletres asturianes, boletín oficial de la Academia de la Llingua Asturiana. 

El artículo El sufijo diminutivo -ito en la toponimia menor alistana versa sobre la presencia de este sufijo en la toponimia de Aliste y la posibilidad de que no se deba ineludiblemente a la influencia del castellano, sino que pueda ser un elemento patrimonial. 

Así, se intenta explicar su presencia en la toponimia como una forma alternativa, por disimilación, al diminutivo más característico -ico.


Lletres asturianes

lunes, 21 de noviembre de 2011

El Club Xeitu graba un disco basado en la obra de Melchor Rodríguez Cosmen


(Diario de León, 21/XI/2011)
El Club Cultural Xeitu de la Montaña Occidental Leonesa ultima estos días la grabación de un disco en homenaje al recordado escritor Melchor Rodríguez Cosmen, cuyo centenario de su nacimiento se conmemora en el presente 2011. Nacido en Madrid aunque oriundo de Laciana y Leitariegos, Melchor Rodríguez Cosmen o Provisor, como gustaba que le llamaran en alusión al apodo tradicional de su casa, fue un conocido estimulador cultural de la montaña astur-leonesa, como recuerdan desde la citada asociación.
Colaborador en numerosos periódicos y revistas, fue además autor de dos libros, titulados El Pachxuezo y Cousas de viechas dóminas, que se publicaron en la década de los ochenta y que fueron fundamentales para la divulgación, en esos años, de la lengua vernácula de estos valles. «Especialmente entusiasta del folclore y del patsuezu, mantuvo dichas actividades hasta que hace unos años le fue diagnosticada la enfermedad de alzheimer, falleciendo en 2006», rememoran desde Xeitu.
El disco que ahora ultima el Club Cultural recogerá piezas de folclore grabadas hace más de veinte años e interpretadas por el propio Rodríguez Cosmen con acordeón, pandero, pandereta y birimbao, instrumento este último del que fue auténtico maestro. También aparecerán poesías en patsuezu recitadas por el propio autor y otras de su autoría, algunas inéditas, leídas por algunos de los más conocidos autores y divulgadores de esta variante del dominio lingüístico asturleonés. Entre ellos, además de su sobrino José Ramón Blanco, están Roberto González-Quevedo, Emilce Núñez, Guadalupe Lorenzana, Manuel Gancedo, Eduardo Carbajo, Severiano Álvarez y Rita García. El disco, que aparecerá en próximas semanas, incluirá un cuadernillo con notas sobre el autor y todas las poesías leídas junto con textos alusivos y fotografías.

martes, 15 de noviembre de 2011

La Asociación Cultural Faceira celebra en Carrizo un Filandón con música tradicional


La Bardoniana se celebrará el día 26 de noviembre y contará con la participación de Fran Allegre, Tarna y Tsuniegu.


La Asociación Cultural Faceira en colaboración con el Ayuntamiento de Carrizo de la Ribera, celebra el próximo día 26 de noviembre en Carrizo La II Bardonina. Filandón de música tradicional llionesa n'alcordanza de Caitanu A. Bardón”. La II Bardoniana estará dedicada a la música tradicional leonesa y en ella intervendrán músicos e investigadores de la tradición oral leonesa. En el acto participará del músico y luthier Fran Allegre Pozuelo, el dúo de folk leonés Tarna, que interpretará nuevos temas de su repertorio, y el grupo de folk lacianiego, Tsuniegu.

Asimismo, tendrá lugar una lectura de poemas en leonés coordinada por el poeta Abel Aparicio, con audiovisuales del compositor zamorano de música coral Rubén García  y una mesa redonda sobre la música tradicional leonesa moderada por el folklorista David Cárcamo.

La  Bardoniana concluirá con un Filandón y magosto con degustación gratuita de castañas asadas, organizado por el escritor y cuentacuentos Manuel Ferreiro y que estará amenizado por los músicos participantes en el evento.

http://www.leonoticias.com/frontend/leonoticias/La-Asociacion-Cultural-Faceira-Celebra-En-Carrizo-Un-Filando-vn85052-vst218

martes, 1 de noviembre de 2011

El gallego zamorano

Los habitantes de 14 localidades de la Alta Sanabria se expresan habitualmente en la lengua de Galicia







 
JUANMA DE SAÁ/ ICAL «O primeiro no amor sonche os bicos; o segundo, beliscos pequenos. O terceiro, ben achegadiños e ó remate sonche os nenos» (Lo primero en el amor son los besos; lo segundo, pequeños pellizcos. Lo tercero, bien arrimaditos y el remate son los niños). Esta cantiga popular gallega, titulada «Arroz con chícharos» es muy conocida e interpretada en Galicia, como sabe cualquiera que haya ido de fiesta y haya regresado abrazado a los amigos después de cantar también «O andar miudiño».


Lo que no es tan sabido es el hecho de que ésa y otras muchas cantigas también se cantan con frecuencia fuera de esa Comunidad autónoma. Y no porque los gallegos sean avezados viajeros y porque hayan formado colonias llamativas repartidas por todo el mundo -que también-, sino porque la lengua gallega se sigue hablando y estudiando en otras zonas.


Tal es el caso de la provincia de León, ya que en la comarca de El Bierzo occidental, donde en torno a un millar de alumnos estudian gallego, y de Sanabria.


Entre los 512 núcleos de población que hay en la provincia de Zamora, hay catorce en la Alta Sanabria que tienen como lengua el gallego. Padornelo, Aciberos, Chanos y Castrelos, del término municipal de Lubián; Hedroso, La Tejera, Castromil, San Ciprián, del de Hermisende; Barjacoba y Villanueva de la Sierra, de Pías, y la localidad de Porto viven, sienten y se desenvuelven en gallego. «En el pueblo hablamos gallego habitualmente pero cuando estoy fuera tengo que adaptarme. Yo me siento más de Lubián o, incluso, de Orense, que de Zamora, aunque nací allí», dice Claudio Fernández, con el saber vital que le proporciona montar postes de alta tensión por toda España.


Es frecuente que al hablar de idiomas salgan a colación las procedencias y las lenguas vernáculas, algo en lo que está muy versado Felipe Lubián, profesor de 59 años y alcalde desde 1979 de la localidad que coincide con su apellido. Además, es miembro no numerario de la Real Academia Galega desde 2004. «Buscaron personas de fuera de Galicia, de zonas donde se hablase gallego, y tener un representante de cada una de esas comarcas como reconocimiento a nuestra labor y para recordarnos que no estamos solos», explica. «A mí dejaron de mirarme por encima del hombro cuando fui diputado provincial y procurador de las Cortes de Castilla y León durante doce años. Fui galleguista en mi infancia. Escribía en un gallego sin normalizar y nos sentíamos repudiados en Zamora capital», añade.


En este sentido, recuerda que quienes viven en Lubián se consideran «galleguistas» pero deja claro que «las rayas en los mapas no son un obstáculo para mi cultura» y que «nos importan un bledo las fronteras» en general. «El gallego se ha considerado siempre como un idioma de paletos y una lengua menor aunque procede del latín, igual que el castellano y que el catalán. No evolucionó menos, como creen algunos, sino de otra manera», indica.


En San Ciprián de Hermisende, cuenta su experiencia el periodista y escritor de 56 años Javier López. Vive desde hace casi tres décadas en Santiago de Compostela pero mantiene a fuego sus raíces sanabresas. Ha publicado en gallego 25 libros, media docena de los cuales ya están traducidos al castellano. «En cualquier zona fronteriza, la principal característica es el mestizaje pero creo que aquí se le da menos valor del que tiene, tal vez por el desprecio de esa época ancestral, de que el gallego no valía para nada», señala. «En realidad, es el mismo gallego que se habla en el corazón de Galicia. En la zona de Valdeorras se habla como aquí, quizá con alguna terminación distinta. Cuando empecé a escribir en gallego me dijeron que tenía un gallego muy interiorizado y era el de aquí», añade, en alusión a la lengua hablada en la zona de Hermisende.


A poco más de 20 kilómetros de Hermisende, cruzando la autovía A-66, en dirección hacia Porto de Sanabria, se encuentra Villanueva de la Sierra. Dentro del mismo territorio, los matices pueden cambiar de forma radical y configuran la existencia de parajes vecinos pero distintos. «Aquí pertenecemos a un núcleo que se llama Las Frieiras pero, sin embargo, Pías y Barjacoba ya tienen un deje diferente. Es un gallego menos cerrado, por decirlo de alguna forma porque el nuestro lo entiende cualquier castellano, creo yo», comenta Ángel Castro, de 43 años. «Nosotros somos de Castilla y León y nos consideramos castellanos aunque hablemos gallego», recalca.


Al final, la razón de estas reflexiones se basa en algo tan real como que miles de personas se han expresado desde siempre en gallego y está legislado en Castilla y León el derecho y el deber de disfrutar y mantener el uso de esa lengua. «Cuando yo era un niño en plenos tiempos de Franco, el maestro nos permitía hablar gallego, no con él, pero sí en el recreo», cuenta Felipe Lubián. «No obstante, hace diez años, un maestro de Hermisende no permitía que los niños hablasen gallego porque no se había enterado que había un artículo del Estatuto de Autonomía de Castilla y León en el que se dice que las instituciones deben velar por que se respete y proteja el gallego en los territorios donde se hable dentro de la Comunidad autónoma», agrega.


En Porto se habla el 'portexo' que es fácilmente distinguible por la agradable tonalidad cantarina que sus hablantes emplean. «Había complejos cuando se iba a Zamora porque al pedir algo en una tienda, la gente tenía miedo de que no se le entendiera y yo decía que había que decirlo como hablábamos nosotros, que no pasaba nada», comenta Rogelio Carracedo, alcalde de Porto desde hace 16 años. «Cuando nosotros nos criamos, aquí no había ni carretera. El pueblo estuvo bastante aislado hasta los años 50 cuando se hizo la que tenemos. Las curvas y el trazado están igual a cuando se hizo. Hay que andar con mucho cuidado», advierte.


En Porto ocurre algo especial, ya que ni siquiera se habla un gallego que pueda considerarse estándar en la actualidad, sino toda una variante que ha recibido la denominación de 'porteixo'. «Aquí hablamos algo que es, quizá, una mixtura entre el gallego y el portugués» expone Carracedo. Las peculiaridades, especialmente las lingüísticas, que ofrece esta zona de la comarca sanabresa permanecen vivas con las personas que las ponen en práctica pero, a pesar de los alumnos que todavía cursan estudios de gallego, las circunstancias sociales, económicas y demográficas de la Alta Sanabria perfilan dudas sobre el futuro a medio plazo. «Hay muchos pueblos donde la persona más joven tiene más de 40 años. Ahora vienen a Lubián los niños de la Alta Sanabria, unos quince, excepto los de Castromil, que van al colegio de La Mezquita», apunta el alcalde de Lubián.



http://www.laopiniondezamora.es/comarcas/2011/11/01/gallego-zamorano/556184.html